La publicidad emocional es aquella que transgrede lo meramente comercial y transmite emociones y valores involucrando al público en el mensaje. La tendencia de mayor sensibilidad en que estamos envueltos, hace que este tipo de publicidad esté en auge y que evocar una respuesta emocional produzca el doble de beneficios a largo plazo.
¿Qué provocará tu publicidad emocional?
Todos tenemos un spot favorito, un spot que recordamos de manera especial, puede que no recordemos exactamente qué decía, pero sí como nos hizo sentir… Eso es porque desde un punto de vista neurológico, este tipo de mensaje se queda en nuestra memoria a largo plazo, es capaz de crear recuerdos.
Las emociones afectarán al punto de decisión de compra y las variables emocionales significativas incitarán a una compra subjetiva, intuitiva, cero racional.
Pero hay un factor aún más importante, esta publicidad generará preferencia de marca, el consumidor empatizará con nuestro mensaje con un valor emocional y convertiremos a los usuarios en fieles seguidores de la marca.
Todos tenemos mensajes que importan
Todos los sectores se relacionan con la sociedad, así que cualquier marca puede adoptar un tono emocional. Algunos consejos para hacerlo de una manera eficaz son:
- Transmite mensajes que importen, mensajes que tengan un peso social elevado, que involucren a toda la comunidad.
- Hazlo desde un tono esperanzador y que evoque a sentimientos positivos
- Busca los insights más profundos, más transversales o más atemporales, aquellos que se relacionan con emociones y valores.
- No dejes de fijarte en las tendencias, en la actualidad social. En muchas ocasiones los insights más potentes surgen de la situación actual que vive el país o incluso el mundo.
- No compliques el mensaje, el espectador debe entenderlo, pero deja que el espectador piense e interprete, eso ayudará a que el mensaje sea eficaz.
¿Lo hacemos juntos?
En Cooking Communication somos especialistas en crear estrategias de marca con acciones específicas que dotarán emocionalmente a tu marca. ¡Pregúntanos!