La crisis de la COVID-19 ha sido un acelerador para la responsabilidad social corporativa y la gestión de riesgos. Muchas empresas han tenido que aprender a salir de su zona de confort para poder reinventarse y adaptarse a la situación actual. La resiliencia (capacidad de superar circunstacias adversas) ha sido uno de los valores más buscados durante la pandemia.
En anteriores blogs ya hemos hablado de la importancia de incorporar la Responsabilidad Social Corporativa a la gestión empresarial. El objetivo fundamental de este cambio es convertir a la empresa en un motor de desarrollo económico de manera ética y responsable para mejorar el bienestar de la sociedad.
Según un informe de ANSARI Innovación Social (2021), las tendencias para el 2021 apuntan a una rápida adopción de temas que marcarán el futuro de las organizaciones a medio plazo y el abandono temporal o la continuidad sostenida de otros que entraron con fuerza en los últimos dos años. A diferencia de la anterior diversificación temática, las nuevas tendencias apuntan a:
- Una mayor concentración temática
- Protagonismo de los temas como la igualdad de género, la inclusión social y el consumo responsable
- Una verdadera inclusión laboral de personas con diversidad funcional
- Compromiso con la sociedad de forma más integrada y apoyo a la comunidad
- Enfoque más humano de la gestión empresarial, las personas estarán en el centro de las estrategias
- La salud física y mental será un pilar fundamental
- Proyectos de digitalización para reducir la brecha digital y aumentar la competitividad del talento
- Paso firme en sostenibilidad y urgencia para abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas
- La responsabilidad social pasa de ser una “obligación moral y ética” a una “necesidad para ser resiliente y sostenible a medio y largo plazo” como apunta August Corrons, de la UOC.
¿Qué debes tener en cuenta en tus acciones de RSC?
Hay que tener en cuenta que la responsabilidad social corporativa actúa sobre pilares necesarios como los derechos humanos, las prácticas responsables en materia de empleo, medioambiente, etc. La identificación y actuación sobre los retos más adecuados es el primer paso, pero se deben tener en cuenta ciertos aspectos antes de de decidir el reto al cual se va enfrentar la empresa.
- No es un gasto, es una inversión. Las acciones de RSC aportan beneficios emocionales y resultados a largo plazo.
- Es imprescindible aplicarlas cuanto antes, aunque no tengas la mejor estrategia ni seas experto. En este tipo de acciones, la intención sí que cuenta.
- Escucha las necesidades de tu comunidad y encuentra la forma de vincularlas a tu actividad. Muestra interés y preocupación por tu público, que tú motivación sea crear valor y generar un impacto positivo en la sociedad.
- Actúa correctamente. Define unos valores positivos para tu empresa y sé fiel a ellos, haz que sean reales.
- Crea alianzas para tener más recursos, compartir experiencias y objetivos, maximizar el impacto…
¿Aún no te decides?
Sabemos que, a veces, las tareas de RSC no son fáciles de integrar en tu actividad habitual. Así que escríbenos y nos encargamos nosotras.