Sólo hace 87 años que las mujeres ganamos en España el derecho a voto gracias a nuestras reivindicaciones. La situación resultaba realmente paradójica: las mujeres españolas podían ser parlamentarias, ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados, pero la ley no permitía que ejercieran su derecho a voto en las urnas. A las que reivindicaban este derecho se las llamó “radicales” y en cambio, cuando miramos en perspectiva el curso de la historia, les damos la razón. Lejos queda esa lucha, aunque el movimiento feminista en pro de la igualdad de oportunidades sigue plenamente vigente. Esta semana, en que celebramos el 8 de marzo, tiene más sentido que nunca reivindicar el papel de la mujer en nuestra sociedad y desde esta plataforma, STEMWOMEN.EU, como no, queremos reclamar la presencia de la mujer en los sectores STEM.En las carreras tecnológicas las mujeres ocupan entre un 8% y un 20% según la especialidad. En un mundo que cada vez es más tecnológico resulta un dato muy alarmante pensar que el talento femenino no se enfoca hacia los sectores más productivos y de mayor proyección económica. Es realmente preocupante que las carreras que más estudian las mujeres no sean las carreras que más salidas profesionales, mayor empleabilidad y mejores salarios tienen. Pero si alzamos la vista, a nivel macroeconómico, la salud, la riqueza y la vitalidad de un país ya están inherentemente vinculadas a su capacidad de producir una ciudadanía alfabetizada en ciencia, tecnología e ingeniería.
Necesitamos activarnos en clave STEM. Es necesario que familias, profesores, empresas, instituciones y administraciones tomen consciencia de la importancia de las STEM en la economía actual y futura, y que apoyen las STEM y las potencien, especialmente entre los colectivos que tradicionalmente han tenido un menor acceso a este tipo de formación como son las mujeres. La diversidad cultural, étnica y de género está proporcionalmente vinculada a mayores resultados de innovación. Según un informe de McKinsey la diversidad de género en un equipo genera un aumento del 15% en beneficios económicos de ese proyecto. Los países que promueven políticas de igualdad de derechos laborales y aumentan la participación femenina en los mercados laborales aumentan su PIB. De hecho, el informe indica que si en los equipos las mujeres desempeñaran un papel idéntico a los hombres se podrían sumar 28 millones de dólares al PIB mundial.
Así pues, llegamos a una conclusión: impulsar las STEM es una cuestión de justicia social. No sólo por la importancia en la economía y el bienestar de nuestra sociedad en el futuro, sino porque la emergencia climática y sus consecuencias necesitan de todo el talento posible para resolver de manera inteligente y creativa los retos que se avecinan. Aprovechar la tecnología para crear soluciones innovadoras será clave para la supervivencia de la humanidad y por ello necesitamos aún más profesionales STEM.
“Be STEM my friend”. Ya seas un país, una sociedad, una empresa o un profesional, pero especialmente si eres una mujer, el futuro pasa por ser STEM. Es uno de los principales drivers que nos permitirán conseguir la igualdad de oportunidades entre géneros. Porque como ya dijo la periodista Gloria Steinem “un feminista es cualquiera que reconozca la igualdad y plena humanidad en mujeres y hombres”. Seamos feministas. Seamos humanos.
Eva Diaz, impulsora del STEMWOMEN.EU y CEO de Cooking Communication